martes, 26 de noviembre de 2013

El Lenguaje Artificial

El lenguaje artificial, en oposición al natural, tiene como finalidad evitar –justamente- los inconvenientes de ambigüedad y vaguedad de los lenguajes naturales u ordinarios y, por ello, presenta un grado de artificialidad y convencionalidad mucho mayor por lo que se refiere a la construcción de símbolos y al significado que se les asigna. Símbolos y significados no pertenecen a ninguna comunidad natural de hablantes, sino a grupos de hablantes relacionados por objetivos científicos o técnicos. El lenguaje artificialmente construido se divide en técnico y formal.
  • El lenguaje técnico  utiliza el lenguaje natural, pero previamente definido en gran parte de sus términos, de manera que las palabras adquieren técnicamente un significado propio y adecuado a los fines de la comunidad que las utiliza. Así, el lenguaje técnico de la física, por ejemplo, define el sentido en que utiliza términos, también propios del lenguaje ordinario, como son fuerza, masa, velocidad, espacio, etc., y el lenguaje técnico de la medicina, oscuro para los profanos, es sumamente útil para la práctica médica.
  • El lenguaje formal, a su vez, es una clase de lenguaje artificial en el que no sólo se construyen artificial y convencionalmente los símbolos propios del lenguaje, sino también sus reglas de construcción y sus reglas de transformación, convirtiéndose en la práctica en un cálculo. Los lenguajes formales, si adoptan además una interpretación, se convierten en lenguajes plenamente formalizados.

El Lenguaje Natural

El lenguaje natural, también llamado lenguaje ordinario, es el que utiliza una comunidad lingüística con el fin primario de la comunicación y se ha construido con reglas y convenciones lingüísticas y sociales durante el período de constitución histórica de esta sociedad. Es el lenguaje que hablamos todos. El individuo, por el hecho de nacer en sociedad, acepta normativamente el lenguaje de su propia comunidad lingüística; el influjo que el individuo puede ejercer sobre el lenguaje, pasa únicamente por el hecho de hablarlo, por el habla.
Son ejemplos de lenguaje natural el castellano, el catalán, el vasco o el gallego, en España, y cualquier otro idioma que se hable en alguna parte del mundo. El lenguaje natural se considera un instrumento sumamente adaptado a la comunicación de la vida ordinaria, pero ambiguo y vago si hemos de atender al punto de vista de la comunicación científica.

LENGUAJE ICÓNICO

Es el lenguaje en el cuan interviene la imagen; la información se percibe visualmente.

Las imágenes son señales que mantienen una relación de semejanza con sus significado; son análogas al objeto que sustituyen o disfrantan de alguna de las propiedades, por ejemplo: las señales de tránsito que aparecen en las carreteras para indicar a los automovilistas que curvas, o que están por pasar por zonas de derrumbes o arqueológicas.

En ocasiones, la semejanza entre la señal y el objeto es tan manifiesta que la interpretación de la imagen es prácticamente universal, por ejemplo, los logotipos de los deportes olímpicos. Otras veces, la analogía entre la imagen y su significado es bastante remota; por ejemplo, una pipa para indicar sanitarios para hombres o la balanza que evoca la justicia.En estos casos, la convención cultural roza lo arbitrario y la correcta interpretación de estas señales se logra a través de complicadas asociaciones conceptuales.

LENGUAJE PROXÉMICO

Sucede cuando las personas utilizan el espacio físico que las rodea para comunicar sus mensajes; el emisor y el receptor organizan sus encuentros, y con estas distancias definen su relación interpersonal.

La distancia espacial juega un papel immportante en el desarrollo y comportamiento de todo individuo: el sitio en el que trabaja, donde realiza sus compras, la escuela a la que asiste o los espacios que frecuenta con sus amigos. En fin, el espacio no sólo nos sirve para intercambiar mensajes verbales, sino también para ubicar el sentido táctil, visual, térmico, auditivo y olfativo, y relacionarlos con los espacios o distancia de otros individuos. La lejanía o cercanía entre los hablantes en un diálogo, por ejemplo, puede ocasionar diferentes interpretaciones.

LENGUAJE KINÉSICO

Es un tipo de COMUNICACIÓN NO VERBAL expresada a través de los movimientos del cuerpo.
La postura, gestos, expresón facial, mirada, sonrisa, tono de voz, nuestra ropa y hasta el olor corporal son formas de lenguaje kinésico. Su carácter es muy espontáneo y natural, además de ser de gran importancia dentro de la comunicación.
En este tipo de comunicación, cieros gestos o movimientos corporales son sustitutos no verbales para las palabras o las frases específicas, como afirmar o negar algo con la cabeza.
Hay que destacar que el rostro aporta significados sobre nuestra personalidad y proporciona otros mensajes sobre nuestras emociones, por ejemplo, la conducta de los ojos, el parpadeo, la dirección y duración de la mirada, la dilatación de la pupila, pueden aportar muchos significados a los mensajes. El cuerpo integra de modo característico los movimientos de las extremidades, las manos, la cabeza y en general la postura.